Edward Salazar Cruz. HACIA UN ECO CRISTIANISMO PROTESTANTE EN AMÉRICA LATINA (2018-2050)

Edward Salazar Cruz

Nicaragua, Centroamérica

08 de septiembre de 2018, 04:40

1. PROBLEMÁTICA ECOLÓGICA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

El Informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (1995),  advertía que la mayoría de los análisis regionales poco o nada dicen de la situación ecológica, de la calidad ambiental de las poblaciones, las fluctuaciones de los recursos naturales, especialmente, los renovables y en especial los no renovables.  Para esos años se confirmaba una alta presión sobre los recursos naturaleza a favor del comercio internacional. Esta problemática, ligada al incremento demográfico, la problemática de la desigualdad económica social y la falta de una visión ecológica transversal en la formulación de las políticas públicas económica y social. (CEPAL: 1995).

En el año 2010, la Naciones Unidas consideraba que América Latina y el Caribe han logrado avances considerables en materia ambiental, como el aumento de las áreas protegidas ricas en biodiversidad y una disminución notable del consumo de sustancias que agotan la capa de ozono. (ONU: 2010).

A la visión poca optimista de las Naciones Unidas, en el mismo año 2010, Luis Lazo Flores analizo las principales problemáticas ambientales de la región y concluyo:

– Deforestación y el crecimiento de la frontera agropecuaria.

– Pobreza y como consecuencia el crecimiento demográfico.

– Es necesario el rediseño de políticas nacionales y globales integrales.

– Políticas opuestas a los propósitos de conservación y a la falta de planeación.

– Las normas que no son respetadas, y que constituyen violaciones al marco jurídico que regula entre ellos se encuentran la cacería, la tala ilegal y la sobreexplotación pesquera.

– La ausencia de un verdadero control y aplicación de la ley debido a la falta de regulación inexistente en los gobiernos de los países de Latinoamérica y Caribe.

– La falta de recursos humanos y económicos para cumplir correctamente con sus funciones, entre ellas la de vigilancia y control de la cacería ilegal.

Los incendios forestales constituyen otro problema fundamental. Particularmente en 1998 muchos países de la región sufrieron severos daños debido a la presencia de una de las sequías más intensas de la historia reciente. La mayoría de estos incendios se producen por la utilización del fuego en las actividades agropecuarias.

– Los países Centroamericanos que se encuentran ubicados en una zona geográfica de intensos huracanes y frecuentes sequías mencionan como grave problema los desastres naturales.

– Los países, como Costa Rica, Chile, México y Bolivia, que han desarrollado actividades turísticas o están en ese proceso señalan que el desorden en la planeación turística.

– México, Panamá, Perú, Bolivia y Chile señalan que la actividad minera y la extracción de hidrocarburos son un serio problema.

– Los países con marinas señalan el problema de la pesca como de gran importancia, ya sea por ser ilícita o por ausencia de normas, tecnología o gestión apropiada, desorden de la navegación y a la sedimentación (consecuencia de la erosión) como severos problemas de impactos permanentes en los arrecifes.

– El tráfico ilícito de flora y fauna, se trata de un gran problema que ocurre en la mayoría de los países de la región.

– Así mismo en Colombia se presenta un conflicto difícil de resolver con las comunidades indígenas que viven en las ANP [Areas Naturales Protegidas] , ya que en muchas ocasiones los regímenes de protección son considerados como amenazas a la autonomía de las comunidades. Se ha tratado de resolver estos problemas con una normatividad específica que permita a los indígenas utilizar sus recursos naturales de manera autónoma, siempre y cuando no contravengan los fines de la conservación.

Martin Krause, experto en el campo de la agroecología señalaba que los principales problemas ambientales que afecta a la región son:

– Problemas institucionales

– Cambio climático

– Contaminación de aguas y Cambios en los glaciares

– Contaminación ambiental del aire y afectación a la salud de las poblaciones

– Deforestación de bosques

– Agricultura, agroquímicos y tecnologías contaminantes

– Producción de los residuos solidos

– Crecimiento de asentamientos urbanos informarles con hacinamientos, sin servicios sanitarios o en zonas inundables.

– Impacto ambiental del consumo de energía sobre la base de la leña, combustibles fósiles

– La sobre explotación minera

– Los problemas de la propiedad

– Incumplimiento con estándares ambientales internacionales y nacionales

– Pesca marina industrial y artesanal

– La baja conciencia ecológica (Krause: 2012)

La Organización ambiental VITALIS, analizo los patrones del uso de los recursos naturales, los sistemas de producción, los hábitos de consumo de las poblaciones humanas y la gobernanza ambiental en América Latina, considerando que las principales problemáticas que se enfrentan son:

  • Deforestación de zonas boscosas silvestres y mal manejo de muchas áreas verdes urbanas y rurales.
  • Incremento en el número de especies animales y vegetales amenazadas de extinción o con algún grado de peligro.
  • Contaminación y degradación de los suelos, incluyendo deterioro por erosión.
  • Deterioro del ambiente urbano de las ciudades, en particular por contaminación del aire por elevados niveles de emisiones atmosféricas y sonoras.
  • Incremento del efecto invernadero y del cambio climático, con pocos avances en la región para mitigar sus efectos y adaptarse a las modificaciones del clima.
  • Débil gestión integrada de los recursos hídricos, que incluye despilfarro en los usos domésticos y agrícolas, y contaminación de los cuerpos de agua por efluentes industriales, agrícolas y domésticos.
  • Mal manejo de los residuos y desechos sólidos, incluyendo el inapropiado tratamiento de los electrónicos.
  • Incremento de la densidad poblacional con las subsecuentes consecuencias ambientales en el medio natural.
  • Poca conciencia ambiental de la ciudadanía. Los latinoamericanos, en general, no incluyen el tema ambiental como un favor fundamental en su calidad de vida.

Los anteriores problemas, se pueden enfrentar siguiente como criterio la justicia inter generacional y mayor cooperación y coordinación regional para la solución alternativa de dichas problemáticas, y esto porque, la naturaleza no conoce de límites o fronteras políticas. (VITALIS: 2014).

Eduardo Gudynas, experto en problemáticas ambientales en América Latina, del equipo de CLAES, en una entrevista brindada sobre la situación ecológica en la región destaco que los principales problemas que afectan a América Latina son:

  • Deforestación
  • Perdida de la biodiversidad
  • Medidas restauracionistas o insuficientes ambientalmente
  • Deterioro creciente ecológico
  • Desertificación que afecta al 14% de las tierras sudamericanas y el 26% en Centroamérica
  • Crecimiento de las tierras agrícolas
  • Economía extractivista pujante
  • Creciente problemas con el agua
  • Alteración de la dinámica de los ciclos hidrológicos y dinámica de las cuencas
  • Contaminación de mantos de agua por la minería
  • Caída de la producción agrícola
  • Perdida de bosques u otra flora nativa
  • Avance del cambio climático y sus impacto antropogenos
  • Sequias recurrentes o inundaciones imprevistas
  • Poblaciones campesinas e indígenas afectadas
  • Reducción por parte de los gobiernos de los controles medioambientales
  • Recorte de información y participación ciudadana en la reconstrucción ecológica
  • Débiles controles en los estudios de impacto ambiental
  • Fortalecimiento de las mafias ecológicas
  • Persecución, criminalización y asesinatos de activistas ecológicos
  • Concesiones y agro negocios sin debidos permisos medioambientales
  • Poco apoyo a la agroecología y más al sector agropecuario
  • Concentración en los monocultivos con impactos impredecibles a grandes eco regiones
  • Nombramiento de ministros y autoridades ambientales corruptas y ligadas a los intereses agroindustriales y de los grandes hacendados.
  • Falsas promesas de apoyar el desarrollo agroecológico y más financiamiento a los grandes empresarios.
  • Tolerancia con los altos niveles de impacto ambiental, apostar a la agricultura, aplicación de tecnologías intensivas y uso de agro tóxicos.

El paradigma dominante es una visión ecológica agropecuaria intensiva, petrolizada y dependiente de los mercados internacionales, la cual es resistente a la producción orgánica y agroecológica, favorece el extractivismo minero y petrolero, el mono cultivismo y la agro exportación. Y ello tiene efectos en:

  • No apoyo a la recuperación de los conocimientos tradicionales, generación de información científica y aplicaciones de tecnologías agroecológicas. La ciencia está en función de las variedades transgénicas.
  • La mega minería a cielo abierto, es un amputación ecológica a gran escala que afecta superficies territoriales, ambiénteles y poblacionales.
  • La mega minería atenta contra la agricultura campesina, los pueblos indígenas, los bosques, los mantos de agua, la biodiversidad, el clima y las riquezas de los pueblos.
  • La mega minería facilita la re territorialización, ya que cercena el territorio de riquezas de un país para entregarlos a mega transnacionales que operan con licencias de todo tipo.
  1. UN ECO CRISTIANISMO PROTESTANE ECOLOGICO EN AMERICA LATINA.

En términos globales, el gran norte (Europa y EEUU) nos transmitieron una teología profundamente antropocéntrica en la cual lo importante es la salvación primero del alma y luego la salvación del individuo. Este núcleo soteriológico implicaba, una exclusión humana de aquellos que estaban fuera de la comunidad eclesial (fuera de la iglesia no hay salvación o los de afuera no son salvos) y una exclusión ecológica, Dios se preocupa solo por el hombre y solo el hombre y no tanto por la naturaleza porque esta perecerá.

El Cristianismo global, ha pasado por tres grandes momentos paradigmáticos:

El primer momento, abarca desde el 313 hasta el 1054 con el giro constantiniano, el cesar papismo y la iglesia pontificia. El eje central de la teología, la política y el derecho de la iglesia se concentra en temas de orden etnocéntrico: Oriente y Occidente, Los patriarcados de Jerusalén, Antioquia, Alejandría, Roma y Constantinopla. Después de la caída del imperio Romano en el 476, se inicia la historia de los grandes sumos pontífices romanos y los conflicto de autoridad con los patriarcas de oriente, los cuales se ven afectados en el siglo VI por el surgimiento del Islam (Jerusalén, Antioquia, Alejandría) y luego por los enfrentamientos entre Roma y Constantinopla. El eje es el poder y quien representa ese poder.  La iglesia euroasiática se preocupó más por los elementos etnos culturales. El debate teológico y conciliar así como la estructura, organización y gobierno de la iglesia fueron preocupación por los patriarcados de oriente y la iglesia de occidente (Romana). En el 0154 se da la ruptura entre oriente y occidente.

Un segundo momento, viene desde el 1054 al 2000. Este milenio se inicia con la ruptura entre Roma y Constantinopla. Oriente y Occidente. Roma, autonomía, independencia, control y jurisdicción sobre Europa. Impone su derecho canónico como el nuevo derecho internacional de la época, sus políticas, su economía eclesial, su jerarquía, su visión del mundo entre el 1054-1517. Situación que se vio interrumpida por la reforma protestante de 1517, la cual se rego a los Países Bajos, Inglaterra, Gales, Irlanda, Islandia, Dinamarca, Suecia, Suiza, Noruega, Finlandia, Sur de Francia, Italia, España entre otras naciones. Sin embargo, esta división del cristianismo europeo que se operaba en la Europa continental y las Islas Británicas, no se quedó ahí, con la simultánea colonización de África, América Latina y Asia, esta división fue llevada y defendida con la cruz, la biblia y la espada. La doctrina, el integrismo, el fundamentalismo, el conservadurismo coincidieron con los intereses imperiales y con las divisiones que se efectuaban en el norte.

El Catolicismo Romano – Español – Lusitano, llego a América Latina, en tanto, el protestantismo llego a EEUU.  Este último llego a América latina a partir del siglo XVIII, principalmente. Ninguno de estas dos versiones de cristianismo (católico o protestante) tuvo una visión ecológica, sino una visión antropocéntrica en lo que importaba la salvación humana en detrimento de la tierra y en el que se favorecía el dominio de la empresa humana sobre la naturaleza, su domesticación, análisis y explotación.

Siguiendo al Dr. José Miguez Bonino, en los Rostros del Protestantismo, indica, que el protestantismo vino a América latina de forma gradual, pudiendo analizarse cuatro rostros específicos: uno el rostro liberal, interesado más en promover la liberta de conciencia religiosa, la democracia liberal y la educación laica. El rostro evangélico, preocupado más por la salvación de las almas, la formación de iglesias y el avance de la evangelización. El rostro pentecostal, animado más por una segunda experiencia religiosa de corte extático, la pronta venida de Cristo y el cumplimiento profético escatológico y por último el rostro ecuménico y de liberación, orientado más a acompañar las luchas de liberación en el continente latinoamericano de la dependencia imperial y de los gobiernos de seguridad militar que desde 1930 – 1980 preconizaron el continente. De modo, que el protestantismo, históricamente se ha preocupado por el individuo, su alma, su experiencia y su liberación.

Estamos en un tercer momento: a partir del 2000, entramos a un nuevo milenio signado por los problemas del cambio climático, los problemas medioambientales, la pobreza y el desarrollo sostenible, la problemática de los derechos humanos, las libertades públicas, los gobiernos populistas, los gobiernos neoliberales, el extractivismo, los avances de la tercera revolución industrial y la incipiente cuarta revolución tecnológica. Estamos ante nuevos desafíos.

Por lo anterior, plantearse un cristianismo protestante ecológico hoy, implica responder a las siguientes preguntas:

¿Qué significa un cristianismo protestante ecológico hoy?

¿Qué fundamentos bíblicos teológicos debe tener un cristianismo ecológico hoy?

2.1. POR UN CRISTIANISMO PROTESTANTE ECOLÓGICO

En 1529, se realizó la segunda dieta de Espira en Alemania. En este encuentro los legados romanos, gobiernos y gobernantes católicos, exigieron a los príncipes que habían adoptado el Protestantismo de Martin Lutero,  a someterse al Edicto de Worms que declaraba a Lutero un prófugo y hereje y se consideraba un delito poseer los libros de Lutero. Ante esta situación, los príncipes presentaron  un Protestio, de ahí se genera el apodo de “Protestante”, por el cual rechazan el autoritarismo tanto de la iglesia de Roma como de los gobernantes y gobiernos católicos. Ser protestante es resistirse a al autoritarismo.

El Programa de la Reforma Protestante fue básico:

  • Contra todas las tradiciones, leyes y autoridades, sola scriptura como norma suprema
  • Contra los miles de santos, mediaciones y ministros entre Dios y los Hombres, Solo Cristo
  • Contra todos los esfuerzos, obras y acciones, solo la justificación por la fe y la sola gracia de Dios.

De modo que desde el siglo XV hasta la actualidad el Protestantismo, revolucionario de la iglesia, reformador social y pro moderno ha ido ajustándose a cada tiempo y respondiendo a cada desafío siguiente el criterio bíblico, de libertad de conciencia y el principio de que la iglesia que se reforma siempre debe reformarse.

Eso explica que los protestantes del siglo XVII asumieran los retos de la ilustración, los protestantes del siglo XVIII, abordaran seriamente los desafíos de la razón moderna, los protestantes del siglo XIX, tomaran en serio la incorporación de las ciencias literarias y las nuevas ciencias sociales en el estudio de la teología y la formulación de la pastoral, y finalmente, los protestante del siglo XX, se vieran impelidos y comprometidos con las causas de la justicia social, el enfrentamiento con los sistemas cerrados como nazi fascismo y el estalinismo y hoy en día un amplio programa de apertura a los temas ecológicos, de la dignidad humana, los derechos humanos, la solidaridad social, la atención a refugiados, el acompañamiento a procesos de pacificación y dialogo.

Siendo, así podemos decir, que un cristianismo protestante ecológico hoy debe de definirse por:

  • Asumir un verdadero compromiso de comprensión de la ecología y su contribución a la teología y la pastoral.
  • Desarrollar una nueva cosmovisión ética y bíblica que cuestiona de modo radical la civilización científica técnica y el paradigma que cercena la comunión entre la humanidad y la naturaleza.
  • Un modelo de pensamiento que considera seriamente la problemática del cambio climático, las crisis medioambientales y los problemas globales y regionales que plantea la pobreza como frutos de un sistema económico que privilegia la iniquidad social y la exclusión, la explotación irracional y el extractivismo.
  • Un profundo cuestionamiento teológico y bíblico a la visión antropo utilitarista por una visión cosmocéntrica, que armoniza las relaciones entre la naturaleza y la humanidad.
  • Una denuncia profética firme a la lógica imperialista antropocéntrica que convierte al humano de homicida y etnocida a ecocida y geocida.
  • Una teología protestante, que asuma una comprensión de la solidaridad que debe cultivarse entre la humanidad y la naturaleza.
  • Una teología que se abra a los aportes científicos de la ecología, la biología, la etnología, la bioética, la bioquímica, la biofísica, la cosmología, la geo –logia para ampliar sus horizontes, aportes y prácticas.
  • Una teología protestante ecológica que responda, acompañe y participe de las causas ecológicas (conservacionistas, ambientalistas, ecología política, verdes) y que no se vea ajena a estas nuevas dinámicas y procesos.

2.2. FUNDAMENTOS BÍBLICOS Y TEOLÓGICOS BÁSICOS

Existen varios paradigmas para fundamentar un cristianismo protestante ecológico:

1. La teología de la creación, tema abordado por el gran teólogo protestante Jurgen Moltmann (1987), Dios en la Creación, que plantea como reto, reformular nuestra doctrina de la creación de una visión antropocéntrica y de la civilización científico técnica a un concepción cosmocéntrica, en el que Dios está presente desde sí mismo y por sí mismo, desde el inicio, durante y el futuro escatológico en el mundo, dándose una interrelación ininterrumpible. Dios no solo crea al humano, sino que primero crea la tierra y luego en ella al humano. De modo que existe una relación originaria entre el Dios de la creación, el mundo creado y el humano, imagen y semejanza de Dios. No existe la vida humana sin mundo, pero puede haber mundo sin vida humana. El aire, las plantas, el agua, los frutos de la tierra, el clima, los bosques, la biodiversidad, la atmosfera brindan a la vida humana condiciones para su existencia y ello conlleva a la requerida necesidad que el humano se comprometa y responsabilice por el cuidado esencial de la tierra.

2. Dios está presente en el mundo desde sí mismo y por sí mismo, sin perder autonomía e independencia. Así, Dios está presente intra trascendentemente en el mundo y la humanidad acompañándola escatológicamente en su redención integral tanto al humano (su imagen) como a su creación (su obra).

3. Un cristianismo protestante ecológico, debe asumir una teología de la creación como ecológica teológica, que trabaja la respectividad de Dios con la naturaleza y el humano, que profundiza en la interrelación y solidaridad con las cosas, los ríos, la tierra, los mantos de agua, las plantas, la biodiversidad, los bosques, el clima, el sol y la luna.

4. No se trata de sacralizar la tierra, ni superponer la vida de otras especies por sobre la vida humana, sino de fomentar una ética de la solidaridad y del cuido.

5. La teología cristiana protestante ecológica, debe entender que Dios al crear al mundo y lo que hay en ella “vio que todo era bueno” (Génesis 1:31) y el estableció un pacto con la vida humana y la vida de la tierra (Génesis 9: 9-16). Ese pacto sigue vigente para la humanidad y el destino de la tierra.

6. En la teología del Israel histórico (Levítico 25:1-17) Dios establece el día sábado, el año sabático y cada año jubilar para asegurar: primero, una integración cosmoteadrica en la que descansa toda la creación junta. Segundo, El año sabático, cada siete años, a fin de asegurar el descanso de la tierra, el descanso humano, y el compartir las riquezas de la tierra. Una sociedad jubilar en que queda libre la tierra, el hombre, la sociedad, la economía.

7. Jesús, inaugura su ministerio en un día sábado (Lc. 4:16-21) y con ello realiza la gran utopía del año sabático. Liberar la tierra, liberar al oprimido, liberar al hombre.

8. En la teología apostólica epistolar (Romanos 11:33-36, Efesios 1.9-10, 22; Filipenses 2: 6-11, Colosenses 1: 15-20, Hebreos 1:1-4) se enseñan en los cantos cristológicos de los cristianismo de los años 40 -80, lo siguiente:

– Por él (Cristo), y por él, y para él, son todas las cosas.

– El propósito de Dios es reunir en Cristo, todas las cosas.

– Por Dios y el Poder del Espíritu Santo que opera en Cristo, le fueron sometidas todas las cosas bajo sus pies.

– En el nombre de Jesús, se debe doblar toda rodilla de lo que está en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra.

– Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación, porque por el fueron creadas todas las cosas, las que hay en el cielo y las que hay en la tierra, visibles e invisibles.

– Él es antes de todas las cosas y todas las cosas en el subsisten,

– Por medio de Cristo, Dios a reconciliado, todas las cosas.

– Jesucristo, fue declarado por Dios, heredero de todo y por quien así mismo hizo el universo. Y el sustenta todas las cosas con la palabra de su poder.

– En Apocalipsis  (5:11-13), indica que todo está escatológicamente destinado a ser de Cristo, todo lo creado en el cielo, la tierra, debajo de la tierra, el mar y todo lo que hay. Y en el texto del 11:18, con el toque de la séptima trompeta, Dios destruirá a los que destruyen la tierra.

– Así como la Biblia inicia con la creación (Génesis capítulo 1 y 2) así mismo termina con una nueva creación (Apocalipsis 21). En la mente de Dios, la tierra y la humanidad cristológicamente están integralmente unidas en destino y propósito. Quien la cuida, obra la perfecta voluntad de Dios.

9. Una teología cristiana protestante es ecológica, humana, cristológica, bíblica y cósmica.

10. El Espíritu Santo, está presente en el universo desde los principios (Gen. 1:2) y el renueva con su presencia la faz de la tierra (Salmos 104:30).

Notas

1) CEPAL.(1995) Situación y perspectivas ambientales en América Latina y el Caribe, tomado: https://www.cepal.org/es/publicaciones/11977-situacion-perspectivas-ambientales-america-latina-caribe

2) ONU (2010) CEPAL analiza situación ambiental en América Latina. Recuperado de https://news.un.org/es/story/2010/02/1185171

3) Luis Lazo Flores. (2010 Deterioro ambiental de América Latina. Recuperado de  http://wwwdeterioroambalc.blogspot.com/

4) Martin Krause (2012) Problemas ambientales en América Latina. Recuperado de https://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2012/10/08/problemas-ambientales-en-america-latina/

5) Vitalis (2014). Principales problemas ambientales de América latina en el 2014. Recuperado de https://www.vitalis.net/actualidad-ambiental/principales-problemas-ambientales-de-america-latina-en-2014/

6) CLAES. Preocupante situación de los recursos naturales en América Latina (2016). Recuperado de http://ambiental.net/2016/01/preocupante-situacion-de-los-recursos-naturales-en-america-latina/

7) Otro estudio de importancia, es el de Alejandra Pellegrini (1994). Problemáticas y tendencias ambientales latinoamericanas. Recuperado de http://www.iri.edu.ar/publicaciones_iri/anuario/A94/A1ALDOC2.html.

 

Estándar

Deja un comentario