Edward Salazar Cruz (2021). Dario: mistico, ecumenico y chaman.

Rubén Darío
Darío, multi verso: místico, ecuménico y chaman
(18 Enero 1867

06 de Febrero 1916)

Edward Salazar Cruz
1:52 A.M
12/01/2021

La obra de Darío, es densa y diversa. Por mucha erudición que exista en particular sobre la obra de Rubén, de seguro siempre tendrá, con el tiempo y los nuevos enfoques, nuevas que dar, perlas y piedras, cosas nuevas y cosas viejas.

Este 18 de Enero del 2021, celebramos el 154 aniversario de su natalicio y el 6 de Febrero del 2021, el 105 aniversario de su fallecimiento. Rubén, murió de 49 años. Era un hombre joven pero cuya creatividad era amplia y erudita.

White, Steven F. (2011) ha escrito una importante sistematización de la relación entre poesía nicaragüense – ecología – música que sirve de guía más profunda para quienes deseen ahondar en el tema.

En lo personal, solo quiero destacar 7 características importantes del ser y la existencia poética de Darío como autor que se pueden desprender de su producción literaria, hay más, pero, ahora solo me referiré a estas.

  1. Rubén Darío, tenía una conciencia de encarnación profunda.

Darío, visualizo sus procesos de encarnación en dos niveles, uno a nivel ecológico evolutivo dos a nivel humano trágico. En el primer caso paso de ser coral a piedra, luego a bosque, hiedra, manzana, lirio a ser alma humana – cantante. En el segundo caso, se trata de ser un soldado galo, esclavo en Egipto, comido por perros.

«Yo fui coral primero,
después hermosa piedra,
después fui de los bosques verde y colgante hiedra;
después yo fui manzana,
lirio de campiña,
labio de niña,
una alondra cantando en la mañana;
у ahora soy un alma
que canta como canta una palma
de luz de Dios al viento.»
…….
«Yo, Rufo Galo, fui soldado, y sangre
tuve de Galia, y la imperial becerra
me dio un minuto audaz de su capricho.
Eso fue todo.

¿Por qué en aquel espasmo las tenazas
de mis dedos de bronce no apretaron
el cuello de la blanca reina en broma?
Eso fue todo.

Yo fui llevado a Egipto. La cadena
tuve al pescuezo. Fui comido un día
por los perros. Mi nombre, Rufo Galo.
Eso fue todo.»

  1. Rubén Darío, cultivo la visión de un Chaman

Darío fue un gran iniciado en el espiritismo, la masonería y las ciencias arcanas de la américa precolombina. Su ser estaba conectada a ver por los portales del espíritu y desde ahí podía ver cosas que como poeta otros no ven. En algunos poemas hermosos dirá:
» ¡Himnos/Las cosas tienen un ser vital; las cosas
tienen raros aspectos, miradas misteriosas;
toda forma es un gesto, una cifra, un enigma;
en cada átomo existe un incógnito estigma;
cada hoja de cada árbol canta un propio cantar
y hay un alma en cada una de las gotas del mar,
el vate, el sacerdote, suele oír el acento
desconocido; a veces enuncia el vago viento
un misterio; y revela una inicial la espuma
o la flor; y se escuchan palabras de la bruma…»
…….

  1. Rubén Darío, revelo su ecología mental

Rubén experimentaba una profunda empatía espiritual y cósmica con los animales, sentía aprecio por las aves, el buey, el mar, la espuma y la ola; otra de sus características es que amaba las plantas y se refería a ellas con mucho cariño. En sus versos se lee:

«Buey que vi en mi niñez echando vaho un día
bajo el nicaragüense sol de encendidos oros,
en la hacienda fecunda, plena de armonía
del trópico paloma de los bosques sonoros
del viento, de las hachas, de pájaros y toros
salvajes, yo os saludo, pues sois la vida mía.

Pesado buey, tú evocas la dulce madrugada
que llamaba a la ordeña de la vaca lechera,
cuando era mi existencia toda blanca y rosada;
y tú, paloma arrulladora y montañera,
significas en mi primavera pasada
todo lo que hay en la divina Primavera.»
…..
«¡Oh(pinos, oh hermanos en tierra y ambiente,
yo os amo! Sois dulces, sois buenos, sois graves.
Diríase un árbol que piensa y que siente,
Mimado de auroras poetas y aves!»
……
«¡Oh águila!
Dame la fortaleza
de sentirme en el lodo humano
con alas y fuerza
para resistir los embates
de las tempestades perversas,
у de arriba las cóleras
y de abajo las roedoras miserias […]
¡Oh búho!
Dame tu silencio perenne,
y tus ojos profundos en la noche
tu tranquilidad ante la muerte.

Dame tu nocturno imperio
y tu sabiduría celeste,
y tu cabeza cual la de Jano,
que siendo una, mira a Oriente y Occidente […]

¡Oh paloma!
Dame tu profundo encanto
de saber arrullar, y tu lascivia
en campo tornasol; y en campo
de luz tu prodigioso
ardor en el divino acto […]

¡Oh gerifalte!
Dame tus uñas largas
y tus ágiles alas cortadoras de viento,
y tus ágiles patas,
y tus uñas que bien se hunden
en las carnes de la caza.
Por mi cetreria
irás en jira fantástica,
y me traerás piezas famosas
y raras,
palpitantes ideas,
sangrientas almas.

Pasa el ruiseñor.
¡Ah divino doctor!
No me des nada. Tengo tu veneno,
tu puesta de sol
y tu noche de luna y tu lira,
y tu lírico amor.
(Sin embargo, en secreto,
tu amigo soy,
pues más de una vez me has brindado,
en la copa de mi dolor,
con el elixir de la luna
celestes gotas de Dios…)»
…..
«Pájaros de las islas, en vuestra concurrencia
hay una voluntad,
hay un arte
secreto y una divina ciencia,
gracia de eternidad.»
…..
«Amor, en fin, que todo diga y cante,
amor que encante y deje sorprendida
a la serpiente de ojos de diamante
que está enroscada al árbol de la vida.

Ámame así, fatal, cosmopolita,
universal, inmensa, única, sola
y todas; misteriosa y erudita:
ámame mar y nube, espuma y ola.»
……

  1. Rubén Darío, con conciencia inter civilizatoria y multi cultural

Rubén se destaca por conocer la cultura mesopotámica, egipcia, griega, romana, europea occidental moderna, maya, inca, nahua, mestiza y negra, popular e ilustrada. Su concepción sobre la multiculturalidad historica y sus indagaciones místicas lo llevan a un profundo estado de conciencia alterada, era como viajar por portales del tiempo a humanidades que no le dejaban de sorprender.

«Al cavar en el suelo de la ciudad antigua,
la metálica punta de la piqueta choca
con una joya de oro, una labrada roca,
una flecha, un fetiche, un dios de forma ambigua,
o los muros enormes de un templo. Mi piqueta
trabaja en el terreno de la América ignota.

¡Suene armoniosa mi piqueta de poeta!
¡Y descubra oro y ópalos y rica piedra fina,
templo, o estatua rota!
Y el misterio
jeroglífico adivina
la Musa.

De la temporal bruma surge la vida extraña
de pueblos abolidos; la leyenda confusa
se ilumina; revela secretos la montaña
en que se alza la ruina.»
……

«Yo te saludo ahora como en versos latinos
te saludara antaño Publio Ovidio Nasón.
los mismos ruiseñores cantan los mismos trinos,
y en diferentes lenguas es la misma canción.»
……

  1. Rubén Darío, es un poeta de profunda conciencia ecuménica religiosa.

Rubén es conocedor de la cultura semita (judía, cristiana e islámica). Sobran en sus poemas referencias cristianas y bíblicas. Sin embargo, es tan respetuoso y admirador de la espiritualidad islámica como de la devoción mariana.

«El canto o más bien recitado del muezzin es de esas cosas que no se olvidan cuando se las oye. En lo profundo de la sombra nocturna, o a la hora del crepúsculo, o bajo la maravillosa luna que brilla sobre zafiro celeste, su voz, en un ritmo repetido y único, confía al viento y promulga al mundo que Alah es grande. Esta campana humana que llama a la oración y que recuerda a las razas más creyentes del orbe la omnipotencia del Dios poderoso, es de lo más impresionante intelectualmente que se puede todavía encontrar sobre la faz de la tierra.»
…..

«Había allí azucenas blancas de anunciación y otras semejantes a estilizados lirios heráldicos; había rosas de olor y jazmines orientales que constelan las verdes y espesas enredaderas en que crecen; había una flor que se llama cundiamor, y otra que estalla para soldado regar su simiente, y la que se nombra bellísima, que evocaba para mí, rosada y alegre, altares domésticos como los que se adornan en diciembre para celebrar la Concepción de María. Toda la circunstante naturaleza me parecía contenida en un concentrado bloque de tiempo, atmósfera de bella-durmientes del bosque, o del legendario monje extasiado que escucha al pájaro paradisíaco»

  1. Rubén Darío, es un poeta con una profunda solidaridad humana y social.

Su experiencia humana con la pobreza y las desigualdades tanto en estas tierras como en las que visitaba le eran notorias. Aunque tuvo el placer de gozar de privilegios por poeta, viajero, periodista y diplomático no por ello sufrió una enajenación social que lo desvinculo del sentido de la justicia y la misericordia.

«¡Sé que hay placer y que hay gloria
Allí, en el Waldorf Astoria,
en donde dan su victoria
la riqueza y el amor;
pero en la orilla del río,
sé quiénes mueren de frío,
y lo que es triste, Dios mío,
de dolor, dolor, dolor…!»
….

  1. Rubén Darío, estaba convencido de la pervivencia consciente de su alma y de la posibilidad de seguir apreciando la belleza de una hembra humana.

Sobre el tema del erotismo, el rol de la mujer en la vida de Darío, su aprecio por lo femenino y el gusto de deleitarse entre ellas y con ellas se ha escrito mucho. Sin embargo, en uno de sus versos demuestra hasta donde llegaba su pasión por la hembra humana.

«Sabe que, cuando muera, yo te escucho y te sigo:
que si haces bien, te aplaudo; que si haces mal, te riño
si soy lira, te canto; si cingulo, te ciño;
si en tu cerebro, seso; y si en tu vientre, ombligo.»
….

Bibliografía.

Arellano, Jorge Eduardo (1997).
Literatura Nicaragüense.

Arellano, Jorge Eduardo (2007).
Antología General de la Poesía Nicaragüense.

Valle – Castillo, Julio (1993).
Poetas Modernistas de Nicaragua 1880-1930

Valle – Castillo, Julio (2005).
El siglo de la poesía en Nicaragua: Modernismo y Vanguardia (1880-1940).

White, Steven F. (2011).
Arando el aire. La ecología y la música de Nicaragua.

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